¿De verdad necesitas tener coche? Nuevas formas de moverte sin comprar

Compartir en redes sociales:
Durante años, tener coche era símbolo de libertad. Hoy, eso está cambiando. Renting, carsharing, leasing o suscripción: nuevas fórmulas para disfrutar de un vehículo sin necesidad de comprarlo.
La idea de que el coche propio es imprescindible empieza a quedarse atrás, sobre todo en un contexto donde la movilidad se adapta cada vez más a nuestras necesidades, no al revés. Igual que escuchas música sin CDs o trabajas desde donde quieras, ahora puedes conducir sin pasar por la compra de un coche. Porque sí, tener coche ya no significa tenerlo en propiedad.
Renting: comodidad en piloto automático
El renting funciona como un alquiler de larga duración, ideal para quienes no quieren sorpresas ni dolores de cabeza. Pagas una cuota mensual que incluye todo: uso del coche, mantenimiento, seguro, impuestos… incluso asistencia en carretera. Lo usas como tuyo, pero sin preocuparte por las tareas del propietario.
Es una solución muy práctica si te interesa tener coche siempre a punto y cambiarlo cada pocos años. Además, muchas veces ni siquiera necesitas pagar entrada. Eso sí, no te lo podrás quedar al final del contrato, y si te bajas antes de tiempo, hay penalización.
Carsharing: solo cuando lo necesitas
El carsharing es perfecto para quienes se mueven por ciudad o solo necesitan coche de forma puntual. ¿Una compra grande? ¿Un viaje relámpago? ¿Ir al aeropuerto con maletas? Abres una app, reservas un coche, lo usas el tiempo justo y pagas solo por ese uso.
Es como coger un taxi, pero tú conduces. Renault, por ejemplo, ofrece este servicio con Mobilize Share, disponible en distintas ciudades. Una opción muy cómoda y 100 % digital, sin llaves ni papeleos.
Leasing: una vía hacia la propiedad
Si te interesa tener coche, pero sin lanzarte a la compra directa, el leasing puede ser el punto medio. Similar al renting, pero con una opción de compra al final. Pagas mensualmente y, si todo va bien, puedes quedarte con el coche pagando un valor previamente acordado.
Es interesante si prefieres probar antes de decidir o si quieres acceder a un vehículo nuevo con cuotas más accesibles. Además, para empresas o autónomos, puede suponer ventajas fiscales.
Suscripción: máxima flexibilidad
¿Cambias de coche como cambias de estación del año? La suscripción es para ti. Es la opción más versátil: eliges coche, lo usas el tiempo que necesites y puedes cambiar de modelo o cancelar sin largos compromisos. Todo está incluido en la cuota: seguro, mantenimiento, asistencia…
Renault, a través de servicios como Bipi, permite suscribirse desde 6 hasta 36 meses, con total flexibilidad de kilometraje y modelos disponibles.